El llamado arte rupestre es una constante de todas las culturas prehistóricas antes de la invención de la escritura. Es una forma de comunicación simbólica mediante signos antropomorfos (humanos), zoomorfos (animales) y conceptuales, que se pintaban o esculpían en las rocas. En nuestra zona, es común encontrar petroglifos con estos signos.
Podemos decir que lo más representativo del arte rupestre en nuestro Valle son los petroglifos, que se pueden encontrar de preferencia en los cajones de los principales cursos de aguas cordilleranas. Especial importancia revisten los del cerro Paidahuén, ubicado en la margen norte del río Aconcagua frente al barrio de Coquimbito en Los Andes, los de la quebrada El Arpa en Campos de Ahumada comuna de San Esteban, Vilcuya en el camino internacional, Casablanca en la comuna de Putaendo y los de la Cuesta Las Chilcas en la comuna de Llay Llay.
La técnica de elaboración utilizada fue la del grabado. Algunas de las representaciones más comunes son figuras humanas, rostros con máscaras, figuras con tocados o atavíos y otras de connotación fitomorfa. Sin embargo, el motivo de mayor representación es el denominado signo escudo. Este marcado estilo geométrico ha hecho suponer a los arqueólogos su vinculación con la Cultura Aconcagua.
En investigaciones recientes, en el sector de Casablanca en la comuna de Putaendo sobre la presencia incaica y los petroglifos, el arqueólogo Andrés Troncoso se ha aventurado a distinguir tres estilos de petroglifos distintos pertenecientes a la Cultura Aconcagua del período Agroalfarero Tardío.
Estos estilos serían de distinto horizonte cultural teniendo como referencia la intervención Inca en la región: preincaico, incaico y posincaico. Las diferencias estarían dadas por la repetición de ciertas figuras sobre otras que identifican cada período. (Troncoso, 1998).
Crear Conciencia
Esta manifestación de las culturas prehispánicas la encontramos en gran parte de Valle de Aconcagua. Podemos decir que ésta es una zona muy rica y privilegiada en cuanto al patrimonio arqueológico. Últimamente se han encontrado numerosos petroglifos en diversas comunas del Valle. Algunos de estos hallazgos son recientes por lo que todavía no han sido estudiados por expertos. Uno de estos lugares en la Hacienda Rinconada de Los Andes en la Comuna de Rinconada (ex fundo El Recreo).
Nuestro deber es resguardar y crear conciencia de este patrimonio arqueológico, ya que nos pertenece a todos y todas, siendo nuestra obligación protegerlo para que no sea destruido y que no desaparezca. Así podremos asegurar su conservación y la posibilidad de conocerlo a las futuras generaciones.