Arquitectura: Estaciones Ferroviarias

Publicado: 24/03/24
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Estos emplazamientos arquitectónicos se constituyeron en el centro de la vida social de ciudades y pueblos, y en muchos casos, dieron origen a la urbanización de los mismos. Las construcciones en torno al ferrocarril fueron concentrando materiales y pertrechos que, junto a los destacamentos de obreros y técnicos, originaban una constante actividad que, con el tiempo, dio paso a la instalación definitiva de maestranzas, cruces y enlaces ferroviarios. Actualmente éstas se encuentran en total abandono debido al término de la actividad ferroviaria de pasajeros en el Valle (Moraga, 2001).

Estación de Llay Llay

En 1863 se realiza la ceremonia de inauguración del Ferrocarril Valparaíso - Santiago que se llevó a cabo en la estación de Llay Llay. Esta estación fue elegida para recibir a las máximas autoridades nacionales de aquellos años, debido a que se encontraba a mitad de camino entre ambas ciudades. Su infraestructura era moderna para la época, contaba con un hangar y un restaurante. A la ceremonia asistieron el Presidente de la República, José Joaquín Pérez y el ingeniero norteamericano a cargo de las obras del ferrocarril, Enrique Meiggs. (Rivera, 1863) Hoy encontramos en esta ciudad una estación distinta a la original, en notable estado de abandono.

Estación San Roque

La construcción de la línea férrea hacia el interior de Llay Llay fue el siguiente paso. En el nuevo ramal de Llay Llay - San Felipe se levantó la estación San Roque, de puro estilo colonial. Era una casona de un cuerpo, rodeada de pasillos y cubierta por tejas. Fue construida entre los años 1872 y 1875, en la localidad de San Roque, actual comuna de Panquehue. Esta estación fue reemplazada por otra moderna, de la cual quedan sólo los muros y que funcionó hasta el término del transporte de pasajeros entre Los Andes y Valparaíso en el año 1992.

Estación Curimón

De similares características a la estación de San Roque, pero algo más pequeña, es la estación de Curimón, construida durante los años 1872 y 1875. Ubicada en el tramo San Felipe - Los Andes, con visible deterioro luego de más de un siglo de existencia.

Estación de San Felipe

En San Felipe la estación estaba ubicada en el borde sur de la ciudad, lugar donde se generó un activo comercio y se instalaron establecimientos de bodegas y restaurantes que, hasta fines del siglo XX, aún daban vida a dicho sector. Dado que el lugar se convirtió en el principal punto de salida y entrada de los habitantes de la ciudad, en 1906 se armó un gran hangar, que hoy no existe. La estación desapareció a principios de este siglo. Actualmente encontramos sólo ruinas en el lugar que alguna vez fue un gran centro de encuentro.

Estación Putaendo

La línea férrea se extendió desde San Felipe hasta Putaendo. El viaje tenía una duración de una hora y media. La estación de Putaendo está ubicada en la vereda sur de la calle Ejército Libertador esquina Chacabuco. En aquellos años la estación era de dos pisos; hoy su estructura es sólo de uno y está convertida en un jardín infantil.

Estación de Los Andes

En la ciudad de Los Andes se construyó la estación terminal del ramal que comenzaba en Llay Llay, y como tal, tenía toda la infraestructura de servicios que incluía casa de máquinas, bodegas, cocheras, tornamesas, etc. A partir de 1910, después de inaugurado el Ferrocarril Trasandino, esta estación comenzó a recibir a los pasajeros que llegaban desde Argentina, pasando desde simples pasajeros y turistas hasta príncipes, presidentes e intelectuales. En 1953 se inaugura el actual edificio.

Estación Vilcuya

Entre la estación de Los Andes y Río Blanco, se encuentran estaciones menores, que prestaron servicios a la población rural de los sectores precordilleranos. Dentro de ellas podemos mencionar la estación Vilcuya que hoy se encuentra abandonada.

Estación Río Blanco

Treinta kilómetros hacia la cordillera se encuentra la estación Río Blanco, que cumplió un rol fundamental durante el funcionamiento del Ferrocarril Trasandino, especialmente para el desarrollo del servicio interno de éste. Hacia 1927, se convirtió en el depósito de las modernas locomotoras eléctricas que reemplazaron a las de vapor, que resistían mejor la crudeza de los inviernos cordilleranos.

Estaciones de Juncal

En plena cordillera se encontraban las estaciones de Juncal, rebautizada como Hermanos Clark (2.220 m), y Portillo (2.886 m). En la estación de Juncal se concentraban todos los elementos destinados a mantener la vía expedita en los períodos invernales, como los exclusivos barrenieves o arados de nieve.

Casa de máquinas

De aquel tiempo se conserva la Casa de máquinas que, en su tiempo de utilidad, permitía guardar cuatro locomotoras. En cambio, la estación que hoy se conserva, corresponde a la construida en la década del 50 del siglo pasado, y hoy es utilizada por el Ministerio Público. El sector de bodegas es ocupado actualmente por el Rodoviario de Los Andes.

Señaleros

Pequeñas construcciones cuya función era la de regular el tráfico de ferrocarriles conocidas como señaleros. Este sistema, aún vigente en otras partes del país, consistía en una construcción mixta de dos niveles. En el primer nivel estaban los aparatos que mueven los cambios, semáforos de aspas, de luz fija y demás dispositivos; y en la cabina del segundo nivel se encontraba la persona que controlaba estos aparatos (Moraga, 2001).

En nuestra zona encontramos la cabina de señales Enrique Meiggs, ubicada en la cima de la Cuesta Las Chilcas, comuna de Llay Llay. Actualmente se encuentra abandonada y visiblemente deteriorada.

En 1986 se retiró la electrificación entre Río Blanco y Las Cuevas (Argentina), quedando completamente abandonado ese tramo, lo que facilitó el saqueo de la subestación de Juncal. En 1996, Ferrocarriles del Estado vendió la parte chilena del túnel internacional a la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas, quien retiró la línea en dicho sector. Una vez suspendido el tráfico en 1984, sólo ha continuado el transporte de concentrado de cobre desde la División Andina de Codelco-Chile, ubicada en Saladillo (Viajes Históricos y Museo del Ferrocarril Trasandino, Asociación Chilena de Conservación del Patrimonio Ferroviario, V Región).

Góndola - carril 1024

El Ferrocarril Trasandino contaba en su flota con 4 Góndolas-carril, las que, inicialmente, estuvieron destinadas al servicio de pasajeros. Después de la llegada de los automotores diesel, se usaron para el servicio interno de la empresa.

La Góndola-carril 1024 ha sido restaurada y conservada por la Asociación Chilena de Conservación del Patrimonio Ferroviario, V Región, y Ferrocarril del Pacífico S.A., siendo la única pieza operativa del antiguo Trasandino Chileno. Desde el año 2000 a la fecha se realizan viajes históricos entre Los Andes y Río Blanco. Estos viajes han permitido poner en funcionamiento el Trasandino al servicio de pasajeros, dando la oportunidad a cientos de viajeros de recorrer la histórica ruta que unió durante años a Chile y Argentina (Viajes Históricos y Museo del Ferrocarril Trasandino, Asociación Chilena de Conservación del Patrimonio Ferroviario, V Región).

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