El desarrollo del ser humano como especie está permanentemente ligado a la interacción que establece con los recursos naturales que le proporciona el medio ambiente. La explotación de estos recursos da paso a actividades productivas que determinan el modo de vida social y cultural de los hombres y mujeres que habitan una zona geográfica, en un espacio de tiempo determinado.
El valle de Aconcagua históricamente se ha definido como una zona de producción agrícola y minera, por lo que es posible observar en su población características sociales y culturales que se desprenden de estas actividades productivas.
Ejemplo de esto son las creencias y costumbres populares ligadas al campo y a la extracción de minerales, reflejadas también en la arquitectura típica que encontramos en la zona.
Población, mercado laboral y diagnóstico socioeconómico Del Valle de Aconcagua
Crecimiento poblacional en ls últimas tres décadas
La población del valle de Aconcagua en las últimas tres décadas ha aumentado significativamente. Entre los años 1970 y 2002 la población creció casi al doble, pasando de 132.484 habitantes a 223.591 según el último censo nacional de población realizado el año 2002. Esta cifra representa un aumento de un 68,8% respecto al número de habitantes que había en 1970.
Población del valle de Aconcagua en las últimas tres décadas
Esta tabla muestra la cifra de población arrojada por los últimos cuatro Censos de Población y Vivienda, como también el porcentaje de aumento de la población entre un período de medición y otro.
Podemos observar que la tendencia del porcentaje de crecimiento poblacional va disminuyendo en los últimos años. Así lo reflejan los períodos que van desde 1970 hasta 1982, donde el aumento fue de un 24,7%, y el último período intercensal, entre los años 1992 y 2002, donde la cifra disminuyó a un 15.3%.
La disminución del crecimiento poblacional puede ser producto tanto de fenómenos naturales, culturales, como también provocados por el ser humano. En demografía estos fenómenos se conocen como «frenos" al crecimiento poblacional, y pueden ser tanto positivos como preventivos.
Frenos positivos
Son aquellos fenómenos naturales que impiden el crecimiento poblacional, como enfermedades o cualquier otro fenómeno natural que aumente la tasa de mortalidad, incluida la migración.
Frenos preventivos
Son fenómenos culturales que detienen el crecimiento poblacional como los controles de natalidad preventiva o abortiva.
El proceso de migración en nuestra zona se ha manifestado en el desplazamiento de personas principalmente a las ciudades de Santiago y Valparaíso, que por poseer una mayor infraestructura, un mejor equipamiento en los servicios y encontrarse geográficamente cerca del valle de Aconcagua, se han convertido en focos de atracción principalmente de la población de adultos jovenes que van en busca de mejorar en su calidad de vida.
Además en el Valle, como en todo el país, las políticas de control de natalidad se han ido implementando parcialmente desde hace unos treinta años. Estas políticas, tanto de carácter público como privado, se han manifestado en la entrega gratuita de preservativos, anticonceptivos y en operaciones de anticoncepción en los centros de salud públicos, políticas que han contribuido a la disminución del
crecimiento poblacional.